ONCE CALDAS CAMPEON COPA LIBERTADORES 2004.
El Once Caldas de Colombia alcanzó esta noche la gloria y se coronó campeón de la Copa Libertadores de América, tras derrotar en angustioso final desde el punto penal, al Boca Juniors, de Argentina.
Luego de que el juego terminara 1-1 en los 90 minutos reglamentarios y no se lograra el desempate registrado hace suna semana 0-0 en Buenos Aires, fue necesario dirimir el título mediante tiros desde los 12 pasos.
Los caldenses, que lo pusieron todo en el campo de juego y tuvieron que sortear hasta un mal arbitraje, se impusieron en los lanzamientos por 2-0, con dos cobros acertados y dos errados, y una pésima ejecución argentina que erró cuatro veces.
El juego se disputó en el estadio Palogrande, colmado por unos 40 mil espectadores, que soportaron un intenso frío y fuerte lluvia, caída durante varias horas en la ciudad cafetera de Manizales, al oeste de Bogotá.
Por Caldas anotaron en la definición Soto y Agudelo, mientras que el arquero argentino Roberto Abbondanzieri, atajó los lanzamientos de Valentierra y Ortegón.
En cambio, para el Boca Juniors, que figuraba como el "experto" de los penaltis, la decisión fue una vergüenza pues erraron Schiavi, Cascini, Burdisso y Cángele, unos atajados por el meta local Juan Carlos Henao y otros con remates al alumbrado del estadio.
En el inicio de los 90 minutos el balón transitó poco, pues los equipos se dedicaron a estudiarse y, además, el campo estaba pesado por una fuerte lluvia que cayó sobre la ciudad horas antes del compromiso.
A los cinco minutos los visitantes inquietaron a Once, mediante Carlos Tévez que se filtró por el costado izquierdo y lanzó un fuerte remate que desvió el arquero Henao y mando a tiro de esquina.
Pero cuando Boca Juniors parecía adueñarse del balón y del partido, el volante Viáfara recibe el balón a unos 35 metros del arco argentino, lanza potente derechazo que penetra por el ángulo superior derecho y marca el tempranero gol caldense.
A partir de ese momento el juego se caracterizó por la rudeza, las constantes faltas y el mal arbitraje del chileno Carlos Chandía, quien se dejó manejar desde el banco por el técnico boquense Carlos Bianchi.
Así, le mostró la tarjeta amarilla a Darío Moreno, y en cambio, perdonó un cartón a Rolando Schiavi, quien le pegó un puntapié al local Valentierra, cuando no había balón en juego.
El Boca Juniors presionó en forma permanente al Caldas, pero este equipo demostró en la primera parte que sabe defenderse, a veces hasta con nueve hombres, por lo que poco fue inquietada la portería de Henao.
Al iniciar el segundo tiempo, el volante Darío Vanegas penetró por el costado derecho, realizó una "pared" con Arnulfo Valentierra, volvió a recibir y lanzó un tiro cruzado que por poco provoca la segunda anotación.
Sin embargo, Boca presionó y logró el empate a los 51 minutos, a partir de un cobro de costado y una perfecta definición con golpe de cabeza de zaguero Nicolás Burdisso, que cae como un balde de agua helada en las tribunas.
Luego el encuentro se convirtió en un intercambio de pelotazos largos y faltas permanentes por ambos bandos, hasta cuando el técnico local Luis Fernando Montoya cambió al delantero Moreno por otro artillero, Jefrey Díaz.
Caldas entonces se lanzó como una avalancha contra el arco de Roberto Abbondanzieri y en el minuto 22 de la segunda parte penetró Alcázar que en forma sutil fue derribado por un zaguero argentino y el árbitro perdonó lo que parecía una pena máxima.
Al final ambos intentaron definir el partido en los 90 minutos, pero el juego terminó 1-1 y el título se definió mediante lanzamientos desde el punto de penalti, pues el partido de ida había terminado 0-0 en Buenos Aires.
En la decisión de los penaltis, el Caldas fue superior al Boca Juniors y la fiesta fue colombiana, y de paso la nación cafetera celebró su segundo título en Libertadores, 15 años después de que Atlético Nacional consiguiera el primero.
El juego fue dirigido por el árbitro Carlos Chandía, de Chile, quien recibió una baja calificación entre los cronistas locales, por su poca autoridades y errores permanentes, aunque bien acompañado en las líneas por Cristian Julio y Rodrigo González.
Alineaciones:
Once Caldas: Juan Carlos Henao, Miguel Rojas, Edgar Cataño, Samuel Vanegas y Edwin García (Wilmer Ortegón), Rubén Darío Velásquez, John Viáfara, Elkin Soto y Arnulfo Valentierra, Dayron Moreno (Jefrey Díaz) y Herly Alcázar (Jorge Agudelo). D.T.: Luis Fernando Montoya.
Boca Juniors: Roberto Abbondanzieri, Luis Amaranto Perea, Rolando Schiavi, Nicolás Burdisso y Clemente Rodríguez, Javier Villarreal, Raúl Cascini, Fabián Vargas y Diego Cagna (Miguel Caneo), Franco Cángele y Carlos Tévez. D.T.: Carlos Bianchi.
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